La Iglesia Católica Romana tiene una larga y orgullosa tradición de servicio a los demás, y los diáconos han sido parte integral de ese servicio durante muchos siglos. Hoy en día, los diáconos sirven a la Iglesia en una variedad de formas, desde el ministerio pastoral y el servicio litúrgico, hasta la educación religiosa y el trabajo caritativo. Si estás considerando el ministerio diaconal, aquí hay algunos requisitos que debes cumplir.
Edad: Debes tener por lo menos 35 años de edad para ser ordenado diácono. Esto se debe a que se espera que los diáconos sean hombres maduros y experimentados en su fe, y que puedan servir como modelos de vida cristiana para la comunidad.
Matrimonio: Debes estar casado y tener una vida matrimonial estable para ser ordenado diácono. Si te divorcias después de ser ordenado, no podrás seguir sirviendo como diácono. Los solteros pueden ser ordenados diáconos si se comprometen a permanecer solteros por el resto de sus vidas.
Educación: Debes tener un diploma de escuela secundaria o su equivalente para ser ordenado diácono. También se espera que los diáconos asistan a clases de formación religiosa y teológica antes y después de su ordenación. Algunos obispos requieren que los diáconos asistan a un programa de estudios de cuatro años en una universidad católica o un seminario.
Examen de salud: Debes someterte a un examen médico y psicológico antes de ser ordenado diácono. Este examen se realiza para asegurarse de que estás físicamente y mentalmente capacitado para el ministerio diaconal.
Si cumples con estos requisitos y estás interesado en servir a la Iglesia como diácono, póngase en contacto con su obispo o pastor para obtener más información.