Los contribuyentes que tengan un cónyuge con discapacidad pueden deducir hasta un máximo de 4.000 euros en su declaración de la renta. Para hacerlo, deben cumplir con los siguientes requisitos:
Para poder hacer esta deducción, es necesario que el cónyuge discapacitado no tenga rentas superiores a los 8.000 euros anuales, y que conviva en el mismo domicilio familiar. Además, la discapacidad debe estar reconocida legalmente por un organismo competente, y tener una gravedad igual o superior al 33%.