Los inquilinos que vivan en el Comunidad de Madrid y que tengan contratado un alquiler de vivienda habitual con un contrato registrado podrán beneficiarse de la deducción por alquiler de vivienda habitual. Esta deducción se aplicará sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y supondrá un ahorro en la factura del impuesto.
Para poder beneficiarse de esta deducción, el inquilino deberá cumplir una serie de requisitos:
La deducción se aplicará sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y supondrá un ahorro en la factura del impuesto. El importe máximo de la deducción será de 300 euros anuales por contribuyente.