Para declarar una zona como catastrófica, se deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, debe haber una catástrofe natural, como un terremoto, un huracán o un tornado, que cause daños significativos. También debe haber un número significativo de personas que hayan perdido sus hogares o que estén gravemente heridas. En algunos casos, también se requiere que haya un número significativo de muertes. Si se cumplen estos requisitos, se puede solicitar a la Administración Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) que declare la zona como catastrófica.
Una vez que se declara una zona como catastrófica, se le brindará a la gente afectada una serie de ayudas, como subsidios para la reparación de viviendas, asistencia para cubrir los costos de alojamiento y ayuda para cubrir los gastos médicos. También se les brindará ayuda para los trabajadores desplazados y se les dará acceso a una serie de programas de asistencia federal. Si usted cree que su zona podría calificar como una zona catastrófica, debe ponerse en contacto con la FEMA para obtener más información.