Para poder declarar a una persona incapaz, es necesario que se cumplan unos determinados requisitos. En primer lugar, es imprescindible que la persona en cuestión tenga una discapacidad mental que le impida llevar una vida normal y que, además, esta discapacidad no pueda ser subsanada mediante tratamientos. En segundo lugar, es preciso que la discapacidad sea reconocida oficialmente por un tribunal competente. Y en tercer lugar, es necesario que la persona incapaz designe a un tutor que se haga cargo de sus intereses y de velar por su bienestar.
Una vez que se cumplen estos requisitos, se puede proceder a la declaración de incapacidad. Para ello, es necesario que se presente una solicitud ante el tribunal competente, acompañada de todos los documentos necesarios. En la solicitud, se deberá indicar el nombre y los datos de contacto del tutor designado, así como una relación de los bienes de la persona afectada. Una vez que se tramita la solicitud, se procederá a la audiencia, en la que se decidirá si se declara o no la incapacidad de la persona afectada.