Para poder crear una fundación es necesario que se reúnan una serie de requisitos, tanto formales como de carácter material. En primer lugar, será necesario que se designe un patrimonio inicial, que será el que se destinará a la ejecución de las actividades propias de la fundación. Este patrimonio inicial deberá estar formado, al menos, por dinero en efectivo, valores mobiliarios o inmuebles. También será necesario que se designe un consejo de administración que será el órgano encargado de velar por el cumplimiento de los fines de la fundación y de gestionar el patrimonio de la misma. Para poder constituir legalmente la fundación será necesario que se presente ante notario un estatuto en el que se recoja la denominación de la fundación, su domicilio, sus fines y el patrimonio inicial de la misma. Una vez que se haya constituido la fundación, será necesario que se inscriba en el registro civil de fundaciones que lleva el Ministerio de Justicia. La inscripción en el registro civil de fundaciones es obligatoria y su realización deberá ser comunicada a la administración tributaria, ya que de esta forma se podrán obtener los beneficios fiscales a los que tiene derecho la fundación.