Para poder crear una empresa en España siendo extranjero se deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, se debe tener la nacionalidad de un país de la Unión Europea, de Suiza, de Liechtenstein, de Noruega o de Islandia. Asimismo, se debe tener residencia legal en España. También se debe tener un número de identificación fiscal.
En segundo lugar, se debe solicitar el permiso de residencia en España en el consulado o embajada de España en el país de origen. También se puede solicitar en el Aeropuerto o en la Frontera si se está entrando en España por primera vez. Se debe solicitar el permiso de residencia antes de viajar a España.
Una vez en España, se debe solicitar el NIE (Número de Identificación de Extranjeros) en el cuerpo nacional de policía o en la oficina de extranjería más cercana. Se debe presentar la solicitud de NIE, el pasaporte y el permiso de residencia. Se debe pagar una tasa por la solicitud del NIE.
Después de solicitar el NIE, se debe solicitar el permiso de trabajo en el ministerio de empleo o en la oficina de extranjería más cercana. Se debe presentar la solicitud de permiso de trabajo, el pasaporte, el permiso de residencia y el contrato de trabajo.
Una vez que se tienen todos los permisos y documentos necesarios, se puede crear la empresa en España. Se debe registrar la empresa en el registro mercantil. Se debe presentar la solicitud de registro, el pasaporte del representante legal de la empresa y el contrato de sociedad. Se debe pagar una tasa por el registro de la empresa.
Después de registrar la empresa, se debe solicitar el CIF (Certificado de Identificación Fiscal) en el registro mercantil. Se debe presentar la solicitud de CIF, el pasaporte del representante legal de la empresa y el contrato de sociedad. Se debe pagar una tasa por el CIF.
Una vez que se tiene el CIF, se puede solicitar el permiso de actividad en el ayuntamiento o en la oficina de extranjería más cercana. Se debe presentar la solicitud de permiso de actividad, el pasaporte del representante legal de la empresa y el CIF. Se debe pagar una tasa por el permiso de actividad.
Una vez que se tiene el permiso de actividad, se puede empezar a trabajar en la empresa. Se debe contratar a un gestor o a un abogado para que asista en el proceso de creación de la empresa.