Para constituir una empresa en España se requieren, como mínimo, los siguientes requisitos:
Contrato social en el que se establecen los poderes de los socios y la forma jurídica de la empresa.
Nombramiento de los representantes legales de la empresa.
Inscripción en el Registro Mercantil de la provincia donde tenga su domicilio social la empresa.
Obtención de los permisos y licencias necesarios para el ejercicio de la actividad.
Una vez que se hayan cumplido estos requisitos, la empresa estará legalmente constituida y podrá comenzar su actividad.