Normalmente, para comprar una casa necesitarás una cartera de inversión y una hipoteca. Ambas son formas de financiar la casa. La cartera de inversión es una inversión a largo plazo, mientras que la hipoteca es una deuda que se paga con intereses. Las dos tienen ventajas y desventajas.
La cartera de inversión tiene ventajas como el hecho de que no tienes que pagar intereses. Aunque el dinero invertido no está disponible inmediatamente, se puede obtener a través de dividendos y capitalización. La desventaja es que no sabes cuándo obtendrás el dinero. Además, si la casa sube de precio, tendrás que pagar impuestos sobre las ganancias.
La hipoteca se paga con intereses, pero el dinero está disponible inmediatamente. Si la casa sube de precio, solo tendrás que pagar el impuesto sobre la renta. La desventaja es que si no puedes pagar la hipoteca, la casa será embargada. Si la casa sube de precio, también tendrás que pagar los impuestos sobre la renta.