Para cobrar la RAI (Renta Activación para mayores de 45 años) es necesario cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
- Tener entre 45 y 65 años.
- No estar cobrando la pensión contributiva de jubilación.
- No estar cobrando otra prestación por desempleo.
- No estar cobrando el subsidio por incapacidad permanente.
- No estar cobrando otra prestación o renta básica de inserción.
- No tener ingresos superiores al límite establecido (26.000 euros anuales, o 3.500 euros mensuales).
- No tener capacidad de trabajo suficiente para acceder a un empleo por cuenta propia o ajena.
- No tener una renta superior al salario mínimo interprofesional (SMIC).
- No estar en situación de alta o de baja por enfermedad, accidente o maternidad.
- No estar en prisión.
- No haber rechazado una oferta de empleo adecuada.
- No haber sido condenado por un delito cometido con intención de obtener la prestación.