Para cobrar el paro se deben cumplir una serie de requisitos, entre ellos:
- Estar inscrito en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)
- Haber cotizado como mínimo 360 días en los últimos cinco años anteriores a la fecha de solicitud
- No estar en activo, es decir, no tener ningún tipo de vinculación laboral ni realizar actividades por cuenta propia
- Acreditar una situación de desempleo: no haber rechazado una oferta de trabajo adecuada a tus características o haberte dado de baja voluntariamente de tu último empleo.
En el caso de los trabajadores autónomos el paro se denomina prestación por cese de actividad y se puede solicitar cuando se cumple alguno de estos requisitos:
- No tener ingresos por tu actividad autónoma o que estos sean inferiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
- Estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social y haber cotizado, como mínimo, 12 meses en los últimos 24
- No estar realizando ninguna actividad laboral ni por cuenta propia ni ajena
En ambos casos, para percibir la prestación se debe presentar la documentación necesaria y acreditar que se cumplen los requisitos establecidos. Para ello, se puede acudir a las oficinas del SEPE o solicitar la prestación a través de la página web de la Seguridad Social.