Para cobrar el paro por despido disciplinario, se deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, el trabajador debe estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Además, el despido debe haber sido notificado por escrito al trabajador, y éste debe haber sido comunicado por el empresario al SEPE. Para que el despido sea considerado disciplinario y, por tanto, el trabajador tenga derecho a cobrar el paro, debe haberse producido por alguna de las siguientes causas: - Por faltas graves o muy graves cometidas por el trabajador. - Por haber sido condenado por un delito cometido en el ámbito laboral. - Por haber sido despedido por haber cometido un delito contra la empresa o sus representantes. - Por haber incumplido de manera grave las obligaciones que el trabajador tiene en virtud del contrato de trabajo. - Por haber faltado injustificadamente al trabajo en tres o más ocasiones en un periodo de 30 días. - Por haber cometido un acto de violencia contra el empresario, sus representantes o contra otros trabajadores. - Por haber utilizado de manera indebida los bienes o recursos de la empresa. - Por haber realizado actos de sabotaje en el ámbito laboral. - Por haber difundido información falsa sobre la empresa. - Por haber cometido cualquier otro acto que pueda perjudicar de manera grave o irreparable los intereses de la empresa. Para que el despido disciplinario sea considerado como tal y el trabajador pueda cobrar el paro, se deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, el trabajador debe estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Además, el despido debe haber sido notificado por escrito al trabajador, y éste debe haber sido comunicado por el empresario al SEPE. Para que el despido sea considerado disciplinario y, por tanto, el trabajador tenga derecho a cobrar el paro, debe haberse producido por alguna de las siguientes causas: - Por faltas graves o muy graves cometidas por el trabajador. - Por haber sido condenado por un delito cometido en el ámbito laboral. - Por haber sido despedido por haber cometido un delito contra la empresa o sus representantes. - Por haber incumplido de manera grave las obligaciones que el trabajador tiene en virtud del contrato de trabajo. - Por haber faltado injustificadamente al trabajo en tres o más ocasiones en un periodo de 30 días. - Por haber cometido un acto de violencia contra el empresario, sus representantes o contra otros trabajadores. - Por haber utilizado de manera indebida los bienes o recursos de la empresa. - Por haber realizado actos de sabotaje en el ámbito laboral. - Por haber difundido información falsa sobre la empresa. - Por haber cometido cualquier otro acto que pueda perjudicar de manera grave o irreparable los intereses de la empresa.