Para cobrar el paro forzoso, es necesario que hayas estado trabajando de forma ininterrumpida durante los últimos doce meses anteriores a tu despido. Asimismo, debes haber cotizado durante dicho periodo un mínimo de 360 días o lo que es lo mismo, tener una base mínima de cotización de 300 euros.
Además, también se tienen en cuenta otros aspectos como el número de hijos a tu cargo o si estás en situación de incapacidad permanente. En concreto, las personas que tengan hijos a su cargo y cobren el subsidio por desempleo tienen derecho a percibir una ayuda adicional de hasta un máximo de 45 euros mensuales por hijo.
Por otro lado, si estás en situación de incapacidad permanente, tienes derecho a percibir el subsidio por desempleo en las mismas condiciones que las demás personas, además de una pensión por invalidez.
Para solicitar el subsidio por desempleo, debes acudir a la oficina de tu Seguridad Social más cercana. Allí, te harán una entrevista personal en la que te informarán de todos los trámites a seguir.