En los Estados Unidos, el requisito para contraer matrimonio civil es muy simple. No se requiere ningún tipo de ceremonia religiosa o civil. Lo único que necesitas es una licencia de matrimonio, que puedes obtener con facilidad en la mayoría de los condados de los Estados Unidos. La licencia de matrimonio es un permiso oficial que te autoriza a contraer matrimonio. En la mayoría de los estados, solo necesitas presentar una identificación con fotografía, como una licencia de conducir o un pasaporte, y pagar una pequeña tarifa. Algunos estados requieren que presentes un certificado de nacimiento. Si has estado casado anteriormente, es posible que también necesites presentar un certificado de divorcio o un certificado de defunción del cónyuge anterior. Una vez que hayas obtenido tu licencia de matrimonio, podrás contraer matrimonio en cualquier momento y en cualquier lugar de los Estados Unidos. No se requiere que el matrimonio sea presenciado por un ministro o un oficial del gobierno. De hecho, en algunos estados, incluso se permite que el matrimonio sea presenciado por una persona que no sea un ciudadano estadounidense. Si deseas que el matrimonio sea presenciado por un oficial del gobierno, puedes solicitar una ceremonia de matrimonio civil en la oficina del condado. Normalmente, se requiere una pequeña tarifa, y la ceremonia suele durar entre cinco y diez minutos. Algunos estados requieren que asistas a una clase de prevención del matrimonio o que completes un programa de educación matrimonial antes de que se te permita contraer matrimonio. Si bien estos requisitos pueden parecer excesivos, en realidad son muy fáciles de cumplir. La mayoría de las clases de prevención del matrimonio y los programas de educación matrimonial se ofrecen gratuitamente en línea. En resumen, los requisitos para contraer matrimonio civil en los Estados Unidos son muy simples. Todo lo que necesitas es una licencia de matrimonio, que puedes obtener fácilmente en la mayoría de los condados de los Estados Unidos. No se necesita ninguna ceremonia religiosa o civil, y no se requiere que el matrimonio sea presenciado por un ministro o un oficial del gobierno.