Para casarse por la Iglesia Católica, la pareja deberá cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, ambos deben ser católicos y haber recibido los sacramentos de la iniciación cristiana (bautismo, confirmación y eucaristía). Además, al menos uno de los dos debe haberse comprometido a vivir de acuerdo con la doctrina de la Iglesia y haber recibido la educación religiosa necesaria.
La Iglesia exige también que la pareja haya recibido el permiso de los padres para contraer matrimonio y que ambos sean libres para contraerlo, es decir, que no estén casados ni comprometidos con otra persona.
Otro requisito es que el matrimonio se celebre en una iglesia católica y con la presencia de un sacerdote o diácono. La pareja deberá preparar una serie de documentos, entre los que se encuentran el certificado de matrimonio civil, el certificado de baptismo, el certificado de confirmación y el certificado de eucaristía.