Para casarse ante un notario, se requiere que los contrayentes:
- Estan solteros y libres de impedimentos para contraer matrimonio.
- No sean parientes consanguíneos dentro del cuarto grado de consanguinidad, o en su defecto, sean parientes dentro del segundo grado de consanguinidad civil, siempre y cuando uno de los cónyuges tenga más de cincuenta años de edad.
- Tengan capacidad plena para contraer matrimonio.
De no reunirse los requisitos anteriores, no será posible casarse ante un notario.