Para bautizar a un niño pequeño, generalmente se requiere que al menos uno de los padres o tutores legales sea católico. En algunos casos, se puede hacer una excepción si hay una buena razón, como si el niño necesita urgentemente el bautismo debido a una enfermedad grave. También se requiere que el niño sea bautizado dentro de los tres días de nacer, a menos que haya una razón para posponer el bautismo, como si el niño está enfermo. Si el niño es mayor de siete años, se requiere que él o ella se someta a un proceso de instrucción religiosa antes del bautismo.
Los padres o tutores legales deben proporcionar la fecha de nacimiento del niño, así como el nombre y apellido de los padres y abuelos. También deben proporcionar la dirección y el número de teléfono de la familia. A veces se requiere que los padres o tutores legales asistan a una clase de preparación para el bautismo antes del bautismo. Esto es para asegurarse de que entiendan el significado y la responsabilidad de bautizar a su hijo.
Uno de los requisitos para el bautismo de un niño es que haya un padrino o madrina de bautismo designado. El padrino o madrina debe ser católico, mayor de edad y haber recibido el sacramento de la Confirmación. El padrino o madrina debe también estar dispuesto y capaz de ayudar al niño a crecer en la fe católica. Si el padrino o madrina no cumple con estos requisitos, es posible que se le pida que designe a otra persona en su lugar.