Para solicitar asilo político en España, se debe reunir una serie de requisitos establecidos en la Ley de Asilo y Refugio. En primer lugar, se debe ser una persona perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social determinado. En segundo lugar, se debe tener miedo fundado de ser perseguido en el país de origen. Y en tercer lugar, no puede haber recibido protección en otro país de la Unión Europea.
Para acreditar la persecución, se pueden presentar testimonios de víctimas, familiares o amigos, así como documentos oficiales. En cuanto al miedo fundado de ser perseguido, se debe demostrar que la persecución es generalizada o que el solicitante es especialmente vulnerable. Y para acreditar que no se ha recibido protección en otro país de la UE, se debe presentar un certificado de rechazo de asilo o una declaración de que no se ha solicitado asilo.
Una vez que se presenta la solicitud, se realiza una entrevista para evaluar si se cumplen los requisitos y, en caso afirmativo, se otorga el asilo. Si la solicitud es denegada, se puede presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia. España también ofrece protección subsidiaria a aquellas personas que no reúnen los requisitos para el asilo pero que, sin embargo, corren un riesgo grave e inminente en su país de origen.