Para poder acceder a los beneficios del arraigo social, debes reunir una serie de requisitos, entre ellos:
- Estar empadronado en el municipio correspondiente al lugar de residencia habitual en España.
- No tener ingresos superiores al salario mínimo interprofesional (SMIC) ni patrimonio superior a los recursos máximos establecidos por la normativa vigente.
- No percibir otros tipos de ayudas o subsidios públicos para el alquiler de vivienda.
- Contar con un contrato de alquiler en vigor, con una duración mínima de un año, que cubra el total de la renta de la vivienda.
- La vivienda debe ser adecuada para cubrir las necesidades de la persona o el grupo familiar que va a ocuparla, y cumplir con las condiciones mínimas de habitabilidad.
- Solicitar el arraigo social en el plazo establecido por la normativa vigente.