La anulación de matrimonio por la iglesia es un proceso largo y costoso. Se requiere que los cónyuges presenten una solicitud y paguen una cuota de inscripción. A continuación, se les asignará un abogado de la iglesia y se les pedirá que presenten pruebas de que su matrimonio no es válido. Esto puede incluir testigos, documentos médicos y/o psicológicos, y declaraciones juradas. Si se aprueba la anulación, los cónyuges recibirán un certificado de anulación que pueden presentar ante un tribunal de familia.
En la mayoría de los casos, se requiere que los cónyuges asistan a una audiencia de anulación. Durante esta audiencia, un tribunal de la iglesia escuchará a las partes y decidirá si el matrimonio fue válido o no. Si el tribunal decide que el matrimonio fue válido, los cónyuges pueden apelar la decisión. Si el tribunal decide que el matrimonio no fue válido, se emitirá una sentencia de anulación y se le notificará a las partes. La sentencia de anulación será válida en todos los estados de EE. UU.
Después de que se emita la sentencia de anulación, los cónyuges pueden volver a contraer matrimonio. Sin embargo, deben seguir ciertos pasos para asegurarse de que su nuevo matrimonio sea válido. En primer lugar, deben obtener una dispensa de matrimonio de la iglesia. En segundo lugar, deben presentar la dispensa de matrimonio y la sentencia de anulación al tribunal de familia de su estado. Si el tribunal aprueba la dispensa, los cónyuges pueden contraer matrimonio.