Para alquilar un piso inmobiliaria se deben cumplir una serie de requisitos, como por ejemplo, ser mayor de edad, poseer un contrato de trabajo y tener un mínimo de ingresos demostrables.
En la mayoría de las inmobiliarias se requiere que el inquilino tenga una garantía propietaria, aunque en algunos casos se puede exigir un aval.
En contra de la garantía propietaria, se puede exigir un aval por el importe del depósito y un mes de alquiler por adelantado.
En el contrato de arrendamiento se debe especificar el importe del alquiler y la duración del contrato. Asimismo, se debe hacer constar el importe del depósito y la forma en que se devolverá.
En el contrato de arrendamiento también se debe especificar el importe de los gastos que el inquilino deberá abonar, como por ejemplo, el agua, la luz o el gas.