La ley de segunda oportunidad tiene como objetivo facilitar la reinserción en la sociedad de las personas que han cometido un delito y han cumplido una condena privativa de libertad, para lo cual se les otorga la condición de persona de bien.
Para acogerse a la ley de segunda oportunidad, se deberá cumplir con los siguientes requisitos:
Una vez que se hayan cumplido los requisitos anteriores, se solicitará el beneficio de la ley de segunda oportunidad ante el Juez de lo Penal, quien dictará un auto en el que se acuerde la concesión del beneficio.
La ley de segunda oportunidad supone la cancelación de la pena y, por tanto, la extinción del delito. Asimismo, se procederá a la eliminación de toda mención al delito en los registros administrativos, a efectos de que la persona condenada pueda acceder a un empleo o a una vivienda.