Para abrir una página web es necesario contar con un dominio y un servicio de hosting que permita alojar el sitio web en Internet. En la actualidad, existen diferentes alternativas de hosting, desde servicios gratuitos hasta servicios de pago mensual. En general, se recomienda utilizar un servicio de pago para tener un mejor rendimiento y una mayor confiabilidad.
Una vez que se cuenta con el dominio y el hosting, es necesario diseñar la página web. Para ello, se puede contratar a un diseñador web o bien, utilizar una plantilla pre-diseñada. Hay muchas herramientas gratuitas en Internet que permiten crear un sitio web de manera fácil y sencilla.
Luego de diseñada la página web, es necesario publicarla en Internet. Para ello, se debe subir todos los archivos al servidor de hosting. Existen diferentes formas de hacerlo, la más común es utilizar un programa FTP (File Transfer Protocol). Una vez que los archivos estén en el servidor, la página web estará disponible para todos los usuarios de Internet.