Para abrir un restaurante en Chile se necesita contar con un local comercial adecuado y acondicionado de acuerdo a las normas establecidas por el Servicio de Salud. Asimismo, es obligatorio inscribir el local en el Registro Sanitario de Establecimientos de Alimentos y Bebidas (RSAB) y obtener la autorización para funcionar otorgada por el Servicio de Salud.
Una vez que se tiene el local y las autorizaciones correspondientes, se debe contratar a un profesional de la nutrición que evalúe el menú y los alimentos que se servirán, a fin de determinar si cumplen con las normas de higiene y seguridad establecidas por el Servicio de Salud.
También es importante contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles daños o accidentes que puedan ocurrir en el restaurante. Y por último, es necesario obtener un certificado de capacitación que acredite que el personal del restaurante está capacitado para manipular los alimentos de manera segura.