Para abrir un plazo fijo, es necesario que cumplas con una serie de requisitos. En primer lugar, necesitarás tener una cuenta bancaria. En segundo lugar, deberás reunir la documentación necesaria. Y en tercer lugar, tendrás que seleccionar el plazo fijo que más se adapte a tus necesidades.
En cuanto a la documentación necesaria, dependiendo del banco en el que vayas a abrir el plazo fijo, pueden requerirte diferentes documentos. En general, suelen solicitar el DNI o el pasaporte, así como un justificante de domicilio. También pueden pedirte que acredites tus ingresos o que rellenes una solicitud de apertura de cuenta.
En lo que respecta a la selección del plazo fijo, es importante que tengas en cuenta cuál es el objetivo que persigues al abrir uno. Si lo que quieres es ahorrar dinero, entonces deberás optar por un plazo fijo a largo plazo. Si, por el contrario, lo que buscas es rentabilizar tu dinero de manera inmediata, entonces un plazo fijo a corto plazo será más adecuado.
Por último, cabe destacar que, en algunos casos, es necesario que domicilies tus ingresos en el banco en el que abres el plazo fijo. Si no cumples con este requisito, puede que no te permitan abrir uno.