Para abrir una clínica veterinaria, se requiere una licencia de veterinario registrado y un permiso de operación de la clínica. Se debe presentar una solicitud para obtener una licencia de veterinario al Consejo de Medicina Veterinaria del estado en el que se va a establecer la clínica. La solicitud debe estar acompañada de la documentación requerida, que puede variar según el estado. La documentación requerida generalmente incluye una copia del diploma de veterinario, una descripción detallada de los cursos de estudio realizados, una prueba de inglés y una prueba de conocimientos médicos. Una vez que se obtiene la licencia, se debe solicitar un permiso de operación de la clínica a la agencia reguladora estatal. La solicitud debe estar acompañada de un plan detallado de la clínica, que debe incluir una descripción de los servicios que se ofrecerán, el personal que se contratará, los equipos médicos que se utilizarán y el lugar donde se ubicará la clínica. Se debe proporcionar una lista de los clientes potenciales de la clínica y se debe presentar un plan de marketing. Se debe presentar una copia del permiso de operación de la clínica al Consejo de Medicina Veterinaria del estado para que se pueda registrar la clínica. Una vez que se ha obtenido la licencia y el permiso de operación, se puede abrir la clínica veterinaria.