Para poder solicitar el divorcio de mutuo acuerdo, ambos cónyuges deben contratar un abogado. Si no pueden pagar uno, pueden acudir a un abogado de oficio. Para ello, deberán acreditar su insolvencia económica mediante una certificación emitida por el Colegio de Abogados correspondiente. Tanto el abogado contratado como el de oficio, redactarán el acta de conciliación que se presentará junto con la solicitud de divorcio.
Una vez que se haya presentado la solicitud de divorcio, el Juez designará un abogado a aquel cónyuge que no haya contratado uno y que no pueda permitírselo. Si ambos cónyuges contratan un abogado, el Juez no designará ninguno. El abogado de oficio será designado por el Colegio de Abogados al que pertenezca el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción correspondiente.