Para cobrar la Prestación por desempleo, no solo basta con no tener trabajo, también hay que cumplir unos requisitos económicos y estar dado de alta en la Seguridad Social. De esta forma, se pretende que solo reciban este subsidio aquellas personas que realmente lo necesitan.
Para percibir la Prestación por desempleo, debes:
Estar dado de alta en la Seguridad Social como demandante de empleo.
Haber cotizado mínimo 12 meses en los últimos 4 años.
No superar un determinado límite de rentas (por ejemplo, no puedes estar cobrando un sueldo por otro trabajo).
Estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo (antes Inem) y acreditar una búsqueda activa de trabajo.
La Prestación por desempleo se cobra mensualmente, y su cuantía depende de tus cotizaciones. No obstante, existen unos mínimos establecidos por ley. En concreto, la base mínima es de 606,90 euros mensuales (7.282,80 euros anuales), aunque en algunos casos puede ser inferior, de hasta 426,60 euros mensuales (5.119,20 euros anuales).
Para calcular la cuantía de la Prestación por desempleo se tienen en cuenta 3 factores:
La base reguladora: corresponde a las cotizaciones que has realizado en los últimos años, es decir, a lo que has cotizado para la jubilación.
La base mínima: es una cantidad fija establecida por ley, que en 2020 es de 606,90 euros mensuales.
El porcentaje: es el porcentaje que se aplica a la base reguladora para calcular la prestación. Este porcentaje depende del número de hijos a tu cargo y de si alguno de ellos tiene una discapacidad igual o superior al 33%.
La Prestación por desempleo se renueva cada mes. Para ello, debes acreditar que sigues cumpliendo los requisitos y que no has encontrado trabajo. Para hacerlo, debes presentar el DUR (Documento Único de Registro), que se solicita en el Servicio Público de Empleo (antes Inem) o en la oficina de la Seguridad Social.
La Prestación por desempleo tiene una duración máxima de 24 meses, aunque en algunos casos puede prorrogarse por otros 12 meses. No obstante, para cobrar estos 12 meses de prestación adicional debes cumplir unos requisitos:
Que en los últimos 4 años hayas cotizado, como mínimo, la mitad del tiempo en que hubieras podido hacerlo. Es decir, que si te hubieras podido dar de alta en la Seguridad Social durante 8 años, debes haber cotizado al menos 4 años en ese periodo.
Que no hayas cobrado más de la mitad de las prestaciones por desempleo a las que hubieras tenido derecho en esos 4 años. Es decir, que si en ese periodo hubieras podido cobrar 48 meses de Prestación por desempleo, no puedes haber cobrado más de 24 meses.
Que cuando hayas solicitado la prórroga de la Prestación por desempleo, no hayas superado los 52 años de edad.
Que cuando hayas solicitado la prórroga de la Prestación por desempleo, hayan transcurrido al menos 12 meses desde que se agotó la prestación inicial.
Para cobrar la Prestación por desempleo debes estar dado de alta en la Seguridad Social como demandante de empleo. No obstante, existen ciertas excepciones, como por ejemplo, si eres:
Pensionista de jubilación o incapacidad permanente.
Trabajador por cuenta propia que cese en su actividad y no se acoja a la tarifa plana de autónomos.
Trabajador por cuenta ajena que cese voluntariamente en su actividad, aunque tenga derecho a cobrar una indemnización por despido improcedente.
Estudiante de formación profesional de nivel medio, técnico o superior, siempre que no supere los 25 años de edad.