Para optar a un puesto en la administración de justicia es necesario superar un proceso de selección, que se realiza mediante oposiciones. Las oposiciones consisten en una serie de pruebas, que evalúan el conocimiento y las aptitudes de los candidatos. Para presentarse a las oposiciones, los candidatos deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, es necesario ser mayor de edad. Además, se requiere tener nacionalidad española o de un país miembro de la Unión Europea. Asimismo, se debe estar en posesión de un título universitario. En algunos casos, se exige un determinado nivel de idiomas. También se requiere que los candidatos no se encuentren inhabilitados para el ejercicio de la profesión.
Para presentarse a las oposiciones, los candidatos deben inscribirse en el registro de opositores. El registro de opositores se encuentra en el Ministerio de Justicia. La inscripción en el registro de opositores es gratuita. Los candidatos deben presentar una serie de documentos, entre los que se encuentran el título universitario, un certificado de nacionalidad y un certificado de empadronamiento.
Una vez que los candidatos se hayan inscrito en el registro de opositores, podrán presentarse a las pruebas de selección. Las pruebas de selección constan de una serie de exámenes escritos y de un examen oral. En los exámenes escritos, los candidatos deben demostrar sus conocimientos sobre derecho. En el examen oral, por su parte, los candidatos deben demostrar sus aptitudes para el ejercicio de la profesión.
Los candidatos que superan las pruebas de selección obtienen una plaza en la administración de justicia. Los candidatos que no superan las pruebas de selección pueden presentarse de nuevo a las oposiciones en un plazo de tres años.