Para optar a una plaza como juez o magistrado hay que superar un proceso selectivo, comúnmente denominado oposición. Se trata de una prueba de carácter nacional, organizada por el Ministerio de Justicia y cuya convocatoria se realiza cada cuatro años.
Para presentarse a las oposiciones hay que cumplir unos requisitos mínimos de formación académica y experiencia profesional. En concreto, se exige:
- Estar en posesión de un título universitario, expedido por una universidad española o de un país miembro de la Unión Europea.
- Acreditar haber superado el último curso de la carrera antes de la fecha de publicación de la convocatoria.
- Implantar el Régimen Especial de Títulos Universitarios o haber superado el proceso de selección de acceso a la carrera de abogado. No obstante, se exceptúa de esta obligación a quienes hubieran superado la totalidad de los estudios de la carrera de abogado en un país miembro de la Unión Europea.
- No haber sufrido sanción disciplinaria que implique inhabilitación para el ejercicio de la carrera judicial.
- Poseer la nacionalidad española, habilitación legal para el ejercicio de la profesión de abogado o ser nacional de un país miembro de la Unión Europea.
- Reunir las condiciones físicas y psíquicas necesarias para el desempeño de las funciones propias de juez o magistrado.
- No haber sido separado mediante expulsión del servicio de cualquiera de las Armas y Fuerzas Armadas de la Nación.
- No hallarse incapacitado judicialmente para el ejercicio de las funciones de juez o magistrado.
- No haber sufrido condena penal, con sentencia firme, a pena privativa de libertad superior a un año o inhabilitación especial para el ejercicio de derechos o funciones públicas por un tiempo superior a cinco años.
En la actualidad, las oposiciones para juez se rigen por la Orden JUS/1413/2011, de 28 de julio, por la que se regulan los procesos selectivos para el ingreso en el Cuerpo Superior de la Carrera Judicial.