Los requisitos no funcionales son aquellos requisitos que no especifican una función particular del sistema, sino que se centran en aspectos como el rendimiento, la fiabilidad, la seguridad y la usabilidad. Algunos ejemplos de requisitos no funcionales son:
Los requisitos no funcionales son importantes ya que especifican el comportamiento del sistema y afectan directamente a la calidad del mismo. Es por ello que se debe prestar especial atención a estos requisitos durante el desarrollo del software.