Los requisitos no funcionales son aquellos que no están relacionados directamente con la funcionalidad del producto o del sistema, pero que influyen en su calidad y su correcto funcionamiento. Estos requisitos no se pueden especificar de forma clara y concisa, y suele expresarse en términos de restricciones y deberes.
Los requisitos no funcionales pueden agruparse en diferentes categorías, como por ejemplo:
En general, los requisitos no funcionales suelen ser más difíciles de especificar y de medir que los requisitos funcionales, ya que no siempre es fácil establecer un criterio objetivo para determinar si se cumplen o no. Por ello, es importante identificar y analizar los requisitos no funcionales desde el principio del proceso de desarrollo, de forma que se puedan tener en cuenta a la hora de diseñar el sistema.