Los requisitos no funcionales son aquellos que no están relacionados directamente con la funcionalidad del software, sino más bien con la calidad del mismo. En general, se clasifican en dos grandes grupos: requisitos de disponibilidad y requisitos de resiliencia.
Los requisitos de disponibilidad se refieren a la capacidad del software de estar disponible para el usuario en el momento y lugar en que lo necesite. Por ejemplo, un requisito de disponibilidad podría ser que el software esté disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Otro requisito de disponibilidad podría ser que el software se pueda utilizar en cualquier lugar del mundo, sin importar la ubicación del usuario.
Los requisitos de resiliencia se refieren a la capacidad del software de recuperarse de un fallo o de una interrupción en el servicio. Por ejemplo, un requisito de resiliencia podría ser que el software pueda recuperarse de un fallo de hardware en un tiempo determinado. Otro requisito de resiliencia podría ser que el software pueda recuperarse de un fallo de software en un tiempo determinado.
En general, los requisitos no funcionales son aquellos que no están relacionados directamente con la funcionalidad del software, sino más bien con la calidad del mismo. Los requisitos de disponibilidad se refieren a la capacidad del software de estar disponible para el usuario en el momento y lugar en que lo necesite. Los requisitos de resiliencia se refieren a la capacidad del software de recuperarse de un fallo o de una interrupción en el servicio.