requisitos no funcionales de una aplicacion

Los requisitos no funcionales son aquellos requisitos que no tienen que ver directamente con la funcionalidad de la aplicación, sino con características relacionadas con el rendimiento, la fiabilidad, la usabilidad, etc. En general, se pueden agrupar en los siguientes grupos:

  • Rendimiento: Se refiere a cuestiones relacionadas con la velocidad y el uso de los recursos. Por ejemplo, el tiempo de respuesta de la aplicación, el número máximo de usuarios soportados, etc.
  • Fiabilidad: Se refiere a la capacidad de la aplicación para funcionar de forma correcta y fiable durante un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, la tasa de errores, el tiempo de disponibilidad, etc.
  • Usabilidad: Se refiere a la facilidad de uso de la aplicación. Por ejemplo, la intuitividad de la interfaz, la facilidad de aprendizaje, etc.
  • Seguridad: Se refiere a la protección de la aplicación y de los datos que maneja. Por ejemplo, la protección contra ataques externos, la gestión de accesos, etc.
  • Mantenibilidad: Se refiere a la facilidad de realizar cambios en la aplicación. Por ejemplo, la modularidad del código, la documentación, etc.
  • Portabilidad: Se refiere a la facilidad de trasladar la aplicación a otro entorno. Por ejemplo, la independencia de plataformas, la independencia de hardware, etc.
  • Escalabilidad: Se refiere a la capacidad de la aplicación para adaptarse a cambios en el entorno. Por ejemplo, la capacidad de soportar un mayor número de usuarios, un mayor volumen de datos, etc.

En general, los requisitos no funcionales son más difíciles de cuantificar que los requisitos funcionales, ya que no se trata de una simple cuestión de "si funciona o no funciona", sino de una serie de características subjetivas que varían según el usuario o el entorno. No obstante, es importante tenerlos en cuenta a la hora de desarrollar una aplicación, ya que un mal diseño puede llevar a problemas de rendimiento, fiabilidad, usabilidad, seguridad, etc.

Requisitos relacionados