Para optar a la nacionalidad por residencia es necesario cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
- Residir legalmente en el país durante un mínimo de cinco años.
- No haber sido condenado por un delito grave o de carácter violento.
- Tener un conocimiento básico de la lengua oficial del país.
- Ser mayor de edad.
- No estar afectado por una prohibición de entrada en el país.
- No haber perdido la nacionalidad de origen.
En algunos casos, se puede reducir el plazo de residencia a tres años si se cumplen ciertas condiciones, como estar casado con un ciudadano del país o tener hijos nacidos en el mismo.