Para jugar a Hogwarts Legacy necesitarás un sistema operativo Windows de 64 bits y, por lo menos, un procesador de Intel Core i5-750 o AMD Phenom II X4 965. En cuanto a la tarjeta gráfica, Hogwarts Legacy requerirá, al menos, una NVIDIA GeForce GTX 660 o AMD Radeon HD 7850.
En lo que respecta al espacio en el disco duro, Hogwarts Legacy ocupará unos 40 GB. No obstante, según los desarrolladores, el juego necesitará de unos 100 GB de espacio libre en el disco duro para poder instalarse y funcionar correctamente.
Por último, decir que Hogwarts Legacy requerirá de una conexión a Internet para poder jugar. No obstante, no se trata de un juego en línea, sino que esta conexión se utilizará únicamente para la activación del producto.