Los requisitos mínimos de un sistema informático son el hardware y el software mínimos necesarios para que el sistema funcione de forma aceptable. El hardware mínimo es el conjunto de componentes físicos necesarios para que el sistema pueda funcionar, mientras que el software mínimo es el conjunto de programas necesarios para que el sistema pueda realizar las tareas básicas para las que fue diseñado.
Los requisitos mínimos suelen establecerse en función del uso que se le va a dar al sistema. Por ejemplo, un ordenador para navegar por Internet necesitará un procesador y una memoria RAM más bajos que un ordenador destinado a editar vídeos. De igual forma, el software necesario para navegar por Internet es muy diferente al necesario para editar vídeos.
Los requisitos mínimos suelen estar orientados a un uso básico del sistema. Si se quiere utilizar el sistema para tareas más exigentes, se necesitará hardware y software más potentes. Por ejemplo, para jugar a videojuegos se necesita un ordenador más potente que para navegar por Internet.