La ley de migración de Australia establece que los solicitantes de residencia permanente deben tener un mínimo de 18 años y estar acompañados por un cónyuge o pariente consanguíneo. Sin embargo, el departamento de inmigración también puede considerar a los solicitantes menores de 18 años que sean viudos, divorciados o separados legalmente de su cónyuge o pariente consanguíneo.
Para los solicitantes menores de 18 años que no sean viudos, divorciados o separados legalmente, el departamento de inmigración debe estar satisfecho de que la persona que los acompaña puede brindarles una adecuada custodia y cuidado. Si el departamento tiene dudas sobre la capacidad de la persona que acompaña al niño para brindar una adecuada custodia y cuidado, el niño no será autorizado a entrar en Australia.
Los solicitantes de residencia permanente también deben tener un mínimo de 12 meses de experiencia laboral en los últimos 24 meses, antes de solicitar la residencia permanente. La experiencia laboral debe ser en un puesto full-time y en una ocupación calificada en la Lista de Ocupaciones Calificadas del departamento de inmigración.