La Ley de Dependencia es una Ley estatal que tiene por objeto regular las prestaciones a las que tienen derecho las personas que, por causas de edad, discapacidad o enfermedad, necesiten ayuda para llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria.
Para acceder a las prestaciones de la Ley de Dependencia, es necesario cumplir unos requisitos, que son los siguientes:
-Tener una edad igual o superior a 65 años.
-Estar en situación de dependencia física o psíquica.
-No tener ingresos suficientes para atender las necesidades básicas.
-No tener derecho a otras prestaciones similares.
Una vez cumplidos estos requisitos, se podrá acceder a las prestaciones de la Ley de Dependencia, que se encuentran divididas en tres grandes grupos:
-Prestaciones en especie: se trata de prestaciones que se materializan en la prestación de servicios, como por ejemplo, el servicio de atención domiciliaria o el servicio de teleasistencia.
-Prestaciones en dinero: se trata de una prestación en forma de dinero que se destina a cubrir las necesidades básicas de la persona dependiente.
-Prestaciones en dinero para la familia: se trata de una prestación en forma de dinero que se destina a las familias que tengan a su cargo a una persona dependiente.