La jubilación involuntaria es un tipo de jubilación forzada que se produce cuando un trabajador es despedido por causas ajenas a su voluntad. En la mayoría de los casos, esto se debe a una reducción de personal o a un cierre de empresa.
Para poder acceder a la jubilación involuntaria, el trabajador debe cumplir ciertos requisitos:
- Tener 55 años de edad si es hombre o 50 si es mujer.
- Llevar al menos 15 años cotizados.
- No estar en situación de alta o baja por enfermedad.
- No haber sido despedido por falta grave.
Una vez que se cumplen estos requisitos, el trabajador tiene derecho a una prestación por jubilación involuntaria que le será abonada hasta que alcance la edad ordinaria de jubilación.