La jubilación forzosa es una medida que se adoptó en España en 2012 como consecuencia de la crisis económica. Se trata de una jubilación anticipada a los 67 años de edad que afecta a aquellos trabajadores que lleven cotizando un mínimo de 37 años y que se encuentren en situación de desempleo.
Para poder acceder a la jubilación forzosa, los trabajadores deben cumplir una serie de requisitos:
La jubilación forzosa tiene una duración de tres años y medio, a partir de la fecha en la que se accede a ella. Durante este periodo, el trabajador percibe una pensión que equivale al 70% de su salario base.
Una vez finalizado el periodo de jubilación forzosa, el trabajador puede optar por volver a la vida laboral o jubilarse de forma voluntaria.