La jubilación anticipada parcial es un trámite que se realiza ante la administración del seguro social para que una persona pueda dejar de trabajar y cobrar una pensión a partir de los 60 años de edad. Para ello, se debe cumplir con un requisito mínimo de cotización de 15 años, y no se puede estar cobrando otra pensión. La jubilación anticipada parcial no es un derecho, sino un beneficio, por lo que la administración del seguro social puede denegarla si considera que no hay razones para otorgarla.