La jubilación es un derecho adquirido por todos los trabajadores una vez que cumplen los requisitos establecidos por ley. Sin embargo, existen algunas excepciones, como es el caso de las amas de casa, que no pueden acceder a este beneficio.
Para jubilarse, las amas de casa deben reunir los siguientes requisitos:
- Tener 60 años de edad.
- Haber cotizado al menos 15 años.
- No tener rentas superiores a 8.760 euros anuales.
- No haber cobrado ya la pensión por jubilación.
- No estar cobrando ya una pensión por invalidez.
- No estar cobrando ya una pensión por viudedad.
Una vez cumplidos estos requisitos, las amas de casa podrán solicitar su jubilación a la Seguridad Social. Para ello, deberán presentar los siguientes documentos:
- Certificado de nacimiento o matrícula consular.
- Certificado de empadronamiento.
- Certificado de la última declaración de la Renta.
- Certificado de la situación laboral.
- Certificado de la situación de cotización a la Seguridad Social.
- Certificado de la situación de las rentas percibidas.
- DNI o NIE.
- Tarjeta sanitaria.
- Dos fotografías tamaño carnet.
- Justificante de domicilio.
- Declaración jurada de no tener rentas superiores a 8.760 euros anuales.
Una vez que se hayan reunido todos los requisitos y se hayan presentado todos los documentos, la Seguridad Social evaluará la solicitud y, en caso de que sea aprobada, se le notificará a la interesada por correo electrónico o por teléfono.