Para ser inspector de policía se requiere, en primer lugar, ser mayor de edad y tener una titulación universitaria de grado. En segundo lugar, se debe superar un examen de acceso a la carrera policial, y aprobar un curso de formación específico. Es necesario, además, tener una aptitud física y psicológica adecuadas, y no haber sido condenado por un delito. En cuanto a la experiencia, se valorará positivamente haber realizado labores de investigación o haber estado destinado en unidades especializadas de la Policía.
El examen de acceso a la carrera policial consta de una prueba de conocimientos, una prueba de aptitudes y una prueba psicotécnica. La prueba de conocimientos evalúa los conocimientos teóricos necesarios para el ejercicio de la profesión, mientras que la prueba de aptitudes mide la capacidad de razonamiento y de análisis de la información. La prueba psicotécnica, por su parte, tiene como objetivo evaluar la capacidad de adaptación y de respuesta ante situaciones de estrés.
Una vez superado el examen de acceso, los aspirantes a inspector de policía deben realizar un curso de formación de dos años de duración. Durante este curso, los alumnos reciben una formación teórica y práctica en materias como derecho, criminología, psicología, derechos humanos, técnicas de investigación, armamento y defensa personal.