La incapacidad permanente no contributiva es una prestación económica mensual a percibir por aquellas personas que, a consecuencia de una enfermedad o deficiencia física o psíquica, se encuentren en una situación de imposibilidad absoluta y permanente de realizar una actividad laboral.
Para tener derecho a esta prestación, el interesado deberá cumplir con los siguientes requisitos:
- Estar en posesión de la Tarjeta sanitaria de la Seguridad Social.
- Haber cotizado, como mínimo, durante 5 años. En el caso de personas que padezcan una enfermedad grave o en fase terminal, el periodo mínimo de cotización será de 3 años.
- No poder realizar ninguna actividad laboral que le permita obtener unos ingresos superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
- No percibir, actualmente, otra prestación por incapacidad permanente.
- No estar en usufructo de una pensión de jubilación.
Para solicitar la prestación, el interesado deberá presentar la documentación necesaria en la oficina de la Seguridad Social más cercana a su domicilio.