Si los trabajadores desean llevar a cabo una huelga, deben cumplir ciertos requisitos para que esta sea considerada legal. En primer lugar, es necesario que la huelga tenga un objetivo lícito, es decir, que no viole ninguna ley ni atente contra los derechos de terceros. Además, los trabajadores deben notificar por escrito a la empresa sobre su intención de huelga con al menos cinco días de anticipación. Finalmente, durante la huelga, los trabajadores no pueden realizar ningún acto de violencia ni impedir el acceso a la empresa a otros trabajadores que no participen en la huelga.