Para calificar para una hipoteca, generalmente se requiere que tenga una fuente de ingresos estable y que demuestre que puede hacer frente a los pagos mensuales. También es necesario tener un buen historial crediticio y una cantidad de dinero en efectivo para cubrir los costos iniciales de la propiedad. Algunos prestamistas también pueden exigir que tenga un seguro de hipoteca en vigor antes de aprobar la solicitud.
Si está solicitando una hipoteca con un banco o una institución financiera, es posible que le soliciten que presente una serie de documentos. Estos documentos pueden incluir información sobre sus ingresos, sus pasivos, su historial crediticio y sus activos. También es posible que se le solicite que proporcione información sobre la propiedad que desea comprar, como una descripción detallada de la misma y una lista de todos los costos asociados con la compra.
Una vez que haya presentado todos los documentos requeridos, el prestamista evaluará su solicitud y tomará una decisión sobre si aprueba o rechaza la hipoteca. Si la solicitud es aprobada, se le asignará una tasa de interés y se le dará un plazo para realizar los pagos. Si la solicitud es rechazada, el prestamista le proporcionará una explicación detallada de las razones por las que se rechazó la solicitud.