La guardia de seguridad es una figura clave a la hora de velar por la seguridad de un espacio. No obstante, para poder ejercer esta función, se deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, es necesario contar con la titulación adecuada. Aunque no es imprescindible, se recomienda contar con un curso de formación específico en seguridad. En segundo lugar, es importante tener una buena presencia. Una persona que ejerza la función de guardia de seguridad debe ser responsable y profesional, y debe ser capaz de mantener la calma en todo momento. Además, es necesario que la persona tenga buenas condiciones físicas, ya que en ocasiones puede ser necesario intervenir físicamente. Por último, es importante que la persona tenga buenas habilidades sociales. Un buen guardia de seguridad debe ser agradable y tratar de forma correcta a todas las personas.