Windows 10 nos ofrece la posibilidad de grabar la pantalla de nuestro ordenador de forma nativa y sin necesidad de instalar ningún programa adicional. Lo único que necesitaremos será un teclado con el botón de Windows y seguir unos sencillos pasos.
Para empezar a grabar la pantalla en Windows 10 lo primero que tendremos que hacer será abrir el menú de juegos. Para ello, tendremos que pulsar la tecla de Windows + G. Una vez dentro del menú de juegos, veremos una serie de opciones. En la parte inferior izquierda de la pantalla veréis un botón que pone “Iniciar la grabación”.
Al pulsarlo, se abrirá una pequeña ventana en la que podremos configurar la calidad de vídeo y el sonido que queramos grabar. También nos aparecerá un temporizador para poder programar la grabación.
Una vez que hayamos configurado todo, bastará con pulsar el botón “Iniciar” y empezará a grabarse todo lo que suceda en nuestra pantalla. Si queremos terminar la grabación antes de lo previsto, tendremos que volver a abrir el menú de juegos y pulsar el botón “Detener la grabación”.
Una vez hayamos terminado, el vídeo se guardará en la carpeta Videos/Capturas de pantalla de nuestro ordenador. Podremos editarlo o compartirlo fácilmente desde allí.