Para ser gestor de fincas se requiere, en primer lugar, tener un título universitario. No obstante, en la actualidad, cada vez son más los ayuntamientos que solicitan el certificado de capacitación profesional (CCP) de Gestión de Espacios Naturales y de la Biodiversidad. Dado que éste curso está pensado para titulados universitarios, se valora muy positivamente a la hora de contratar a un gestor de fincas.
Para optar al CCP, es necesario superar un examen que se divide en dos partes, una teórica y otra práctica. La parte teórica está compuesta por una serie de test de opción múltiple y la práctica consta de un caso práctico y una defensa oral ante un tribunal calificador.
En cuanto a las competencias técnicas, un gestor de fincas debe saber elaborar un inventario forestal, un plan de gestión, un plan de explotación y un catálogo de especies. También debe tener conocimientos de cartografía, topografía e informática. Asimismo, debe dominar la normativa forestal y las técnicas de silvicultura.
Por último, un gestor de fincas debe ser una persona responsable, trabajadora y con vocación de servicio. Debe tener facilidad de palabra y saber negociar. Asimismo, es importante que sea una persona ordenada y metódica, ya que deberá llevar un control exhaustivo de la gestión de la finca.